lunes, junio 12, 2006

Travaxo


  • Trabajo: En Economía, trabajo es la actividad productiva que se realiza, por lo general, a cambio de un salario.
  • Salario: El salario o remuneración, es el pago que recibe en forma periódica un trabajador de manos de su empleador a cambio del trabajo para el que fué contratado.
Pues bien, aclarados estos conceptos os propongo un sencillo ejercicio mental:

Imagina que estás trabajando como un idiota para sacarte un dinerillo que te viene de puta madre dada tu precaria situación de estudiante, y ya que imaginas que trabajas lo mejor es pensar en ese bonito y soleado día en que vas a cobrar.

Sigamos imaginando, piensa ahora en un precioso cheque, seguro que ya lo puedes ver en tu mente ¿verdad?, los minutos se hacen horas y las horas se hacen días, no ves el final de tu jornada para poder ir a cobrar y tomarte una buena caña a la salud de ese dinerillo que tanto te ha costado ganar.

Ahora quiero que pienses en una sucursal bancaria, si no lo ves claro imagina "La Caixa" por ejemplo, entras hecho un marqués por la puerta, más chulo que un ocho luciendo tu cheque, mirando por encima del hombro a los demás por que sabes que tienes el billete ganador y estás dispuesto a convertirlo en dinero. Llega tu turno en la cola y cuando creías que lo tenías todo... ZAS llega la cajera y te dice: "Muy bien, pero como el cheque es de una oficina de La Caixa de San Juan te tengo que cobrar 1.50€", de repente pones los pies en la tierra y respondes atónito: "¿Cómo?". La cajera ,muy amable por cierto, replica:"Es que si no quieres que te cobre esa tasa tienes que ir a cobrarlo a la oficina de San Juan".

De repente lo ves todo negro, y no es por el €uro y medio de mierda, es por que parece que te estén atracando, ¿Por qué tengo que darte a tí nisiquiera un céntimo? En un primer momento quieres pedir ayuda, la policía, quizás los Geos puesto que estás en un banco, luego lo piensas mejor (no vaya ser que el remedio sea peor...) y te calmas, reprimes las ganas de mutilar a la cajera y te dirijes a la puerta.

Imaginemos ahora que vas a la entidad bancaria en la que tienes la cuenta corriente (normalmente en números rojos) y les enseñas el talón, seguro que puedes ver cómo se le salen los ojos al del banco pensado que aunque ingreses el cheque, no podrás tocarlo en un par de semanas, tiempo en que les renta a ellos, ya que su familia también tiene derecho a comer.

Seguro que no te ha gustado imaginar eso, el problema es que cualquier parecido con la realidad no es coincidencia es un hecho; el hecho de que siempre hay alguien queriendo meter la mano en tu bolsillo, el hecho de estar desprotegidos ante los abusos de las entidades bancarias, en definitiva el hecho de ser simplemente el catalizador entre la riqueza de unos y la de otros.